Un par de meses atrás, Bernie Schroeder nos dijo en una de sus clases en la Universidad Estatal de San Diego que nunca había existido en la historia un momento mejor al que tenemos hoy para vivir.
¿Quieres vender un producto? Sólo hazlo. ¿Quieres realizar un servicio? Sólo entrégalo. ¿Quieres crear una compañía? Créala. La realidad en la que nos encontramos hoy nos trae nuevos productos y servicios a una velocidad tan vertiginosa que ni siquiera lo vemos venir. Es decir, apenas hace poco más de 10 años la industria del MP3 evolucionó hasta dejarnos lo que hoy conocemos como smartphone.

Mira para cualquier lado que gustes: comida transgénica, tecnología de geolocalización, Wi-Fi, internet de las cosas, big data, machine learning, inteligencia artificial. Las compañías están inyectando nuevas propuestas de valor al mercado de manera más rápida que nunca, y como emprendedor, debes aceptar que esa nueva velocidad es el comportamiento normal de los negocios en la actualidad, lo que precisamente te obliga a tomar las oportunidades lo más rápido posible.
Es esta increíble velocidad lo que hace que lo que yo llamo ventanas de oportunidad se abran y cierren tan rápido, por lo que en el mundo startupero actual, no puedes darte el lujo de sentarte 6 meses a armar un complejo plan para llevar tu idea al mercado y que cuando termines ya esté desactualizado o alguien se te haya adelantado.
En esencia, esa es la razón por la que el plan de negocios ha muerto.

¿Cómo empezar, entonces?

Si no debería hacer un plan de negocios, ¿entonces qué hago?, ¿construyo un prototipo?, ¿busco inversionistas?, ¿me asocio con alguien?, o ¿me lanzo a la aventura sin tener idea de lo que hago? Para que puedas entender un poco mejor, echemos un vistazo a cómo las cosas se suelen hacer y porqué ya no son tan competitivas:

Emprendedor + Plan de Negocios + Capital de Riesgo = Nueva Empresa.

En los tempranos 60s, la cultura de negocios en las mejores universidades de EEUU cercanas a Silicon Valley enseñaban esta fórmula como una verdad absoluta en el proceso de creación de empresas exitosas. Sin embargo, muchas de las grandes compañías de la actualidad no pasaron por ese proceso ni de lejos. Tan sólo hay que ver a Facebook, quienes a los pocos meses lidiaban con montones de usuarios y les preocupaba que su red no se cayera porque no había mucho dinero para comprar servidores.
Si el plan de negocios parece ser la opción lógica para crear una empresa, entonces, ¿qué es lo que está mal?
* La cantidad de oportunidades se ha incrementado: Desde dinero de familia y amigos, hasta crowdfunding y Ofertas Iniciales de Criptomonedas (ICOs en inglés), la cantidad de formas en las que puedes empezar es increíble. Además, ya existen más inversionistas dispuestos a invertir en empresas que no sean precisamente de tecnología, por lo que, aunque un fondo de capital de riesgo no le interese invertir en una foodtruck de burritos, eso no les impide convertirse en una empresa exitosa a través de otros medios.
* Mercados apareciendo de la noche a la mañana: ¿Deberías de arriesgarte a que tu ventana de oportunidad se cierre porque te dedicaste de 4 a 6 meses en armar tu plan de negocios? Probablemente no.
Si no estás seguro de que ésta aseveración sea verdad, tan sólo piensa en que apenas se anuncia un nuevo smartphone, y todos los gadgets habidos y por haber ya están a la venta en tu centro comercial más cercano.
* Necesidad de flexibilidad y agilidad: Si has hecho un plan de negocios sabrás que tienes que definir cada mínimo detalle, pero generalmente no permanecerán siempre así en el futuro. En la actualidad, es la capacidad de adaptación de una empresa lo que determina su éxito, por lo que un plan de negocios probablemente te hará apegarte tan rígidamente a los detalles, que su resistencia al cambio podría representar la muerte de tu empresa.
* La información cambia todavía más rápido: Un plan de negocios está obsoleto para el momento en el que se se termina, porque todos los costos asociados, la industria, tus consumidores, las tecnologías e incluso tu equipo, habrá cambiado, y sin importar lo marginal del cambio, todos tus datos proyectados estarán un par de meses en el pasado. Suficiente para dejar de ser competitivo.